En
los lineamientos de política pública para
la asociatividad rural en Colombia Rutas
para la Asociatividad Rural el Departamento Nacional de Planeación (DNP)
considera la asociatividad como un factor clave para la generación de
condiciones que mejoren el nivel de vida de la población rural, este texto
busca presentar brevemente algunos de los beneficios de las formas asociativas
rurales especialmente en lo que respecta a la comercialización.
La Dirección Rural del DNP ha identificado dos niveles en los procesos de empresarización en el agro: la empresarización de base y la empresarización para la competitividad. La busca que los productores desarrollen conocimientos empresariales, incorporación de buenas prácticas de gestión; y en la segunda competencias empresariales, habilidades y condiciones comerciales para penetrar mercados más sofisticados.
La Dirección Rural del DNP ha identificado dos niveles en los procesos de empresarización en el agro: la empresarización de base y la empresarización para la competitividad. La busca que los productores desarrollen conocimientos empresariales, incorporación de buenas prácticas de gestión; y en la segunda competencias empresariales, habilidades y condiciones comerciales para penetrar mercados más sofisticados.
Ilustración 1 Principales obstáculos asociatividad rural. Fuente: DNP
Una
de los principales obstáculos que enfrenta la asociatividad rural son las
dificultades en la comercialización y acceso a mercados, que se resumen en
altos niveles de intermediación y su efecto sobre la distribución de los
beneficios. Esta es la razón por la cual una de las estrategias para garantizar
y facilitar la creación, el fortalecimiento y la sostenibilidad de formas
asociativas rurales organizadas, competitivas y sostenibles es:
Promover
herramientas y mecanismos que faciliten la comercialización y el acceso a
mercados de los bienes y servicios generados por las asociaciones y empresas
rurales adaptados a las condiciones de los mismos. (DNP, 2015)
Dispersos en pequeñas unidades económicas, los pequeños productores enfrentan escenarios especulativos y altos
costos de transacción que les impiden lograr negociaciones justas. Sin embargo,
mediante su integración, los agentes económicos rurales pueden aumentar el
poder de negociación frente a los demandantes de sus productos, en ausencia de
asociatividad existe un mayor número de oferentes con relación a la cantidad de
comercializadores, centros de acopio o industriales. Cuando los pequeños
productores actúan de forma individual los demandantes pueden actuar como
monopsonista, controlar el mercado y apropiarse del excedente del productor al
pagar precios inferiores a los competitivos.
La
cooperación también facilita la actividad comercial disminuyendo las
asimetrías de información sobre las
características de los mercados, los precios y cantidades demandas. Esto
facilita la búsqueda e identificación de mejores ofertas, logrando contratos de
venta y comercialización de la cosecha con anterioridad a un precio justo
evitando así la marginalización en procesos de comercialización y logrando una
mejor distribución de beneficios.
La
acción colectiva de los pequeños productores rurales puede reducir costos de
almacenamiento, transformación, transporte y distribución. Actuar de manera
grupal facilita entre otras cosas la incorporación de nuevas tecnologías,
reducción de los costos a través de economías de escala, el mejoramiento de la
infraestructura. Además aumenta la capacidad de planeación, se comparten
solidariamente los riesgos y se facilita el acceso a instrumentos financieros y
recursos públicos del Ministerio de Agricultura, Banco Agrario y FINAGRO.
Finalmente, el trabajo colectivo por un objetivo común puede permitir que los productores rurales se integren verticalmente, accedan a nuevos mercados y logren sostenibilidad al cumplir estándares de volumen y calidad. La generación de competencias empresariales en colectivos facilitan el desarrollo de planes exportadores, adquisición de sello verde y denominación de origen entre otros. De esta manera se logran proyectos productivos rentables, sostenibles y con viabilidad comercial en mercados nacionales e internacionales.
Finalmente, el trabajo colectivo por un objetivo común puede permitir que los productores rurales se integren verticalmente, accedan a nuevos mercados y logren sostenibilidad al cumplir estándares de volumen y calidad. La generación de competencias empresariales en colectivos facilitan el desarrollo de planes exportadores, adquisición de sello verde y denominación de origen entre otros. De esta manera se logran proyectos productivos rentables, sostenibles y con viabilidad comercial en mercados nacionales e internacionales.
REFERENCIAS:
DNP. (2015). Rutas
para la Asociatividad Rural en Colombia. Disponible en: https://www.dnp.gov.co/programas/agricultura/Paginas/Rutas-para-la-asociatividad-rural-en-Colombia.aspx
HERBEL, D.,
CROWEL, E., & OURABAH HADDAD, N. (2012). Good practices in building
innovative rural institutions to increase food security. Obtenido de www.fao.org/docrep/015/i2258e/i2258e00.pdf