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domingo, 8 de octubre de 2017

RESUMEN LINEAMIENTOS DE POLÍTICA PÚBLICA PARA LA ASOCIATIVIDAD RURAL EN COLOMBIA: COMERCIALIZACIÓN

En los lineamientos de política pública para la asociatividad rural en Colombia  Rutas para la Asociatividad Rural el Departamento Nacional de Planeación (DNP) considera la asociatividad como un factor clave para la generación de condiciones que mejoren el nivel de vida de la población rural, este texto busca presentar brevemente algunos de los beneficios de las formas asociativas rurales especialmente en lo que respecta a la comercialización.

La Dirección Rural del DNP ha identificado dos niveles en los procesos de empresarización en el agro: la empresarización de base y la empresarización para la competitividad. La busca que los productores desarrollen conocimientos empresariales, incorporación de buenas prácticas de gestión; y en la segunda competencias  empresariales, habilidades y condiciones comerciales para penetrar mercados más sofisticados.


Ilustración 1 Principales obstáculos asociatividad rural. Fuente: DNP

Una de los principales obstáculos que enfrenta la asociatividad rural son las dificultades en la comercialización y acceso a mercados, que se resumen en altos niveles de intermediación y su efecto sobre la distribución de los beneficios. Esta es la razón por la cual una de las estrategias para garantizar y facilitar la creación, el fortalecimiento y la sostenibilidad de formas asociativas rurales organizadas, competitivas y sostenibles es:

Promover herramientas y mecanismos que faciliten la comercialización y el acceso a mercados de los bienes y servicios generados por las asociaciones y empresas rurales adaptados a las condiciones de los mismos. (DNP, 2015)

Dispersos en pequeñas unidades económicas, los pequeños productores enfrentan escenarios especulativos y altos costos de transacción que les impiden lograr negociaciones justas. Sin embargo, mediante su integración, los agentes económicos rurales pueden aumentar el poder de negociación frente a los demandantes de sus productos, en ausencia de asociatividad existe un mayor número de oferentes con relación a la cantidad de comercializadores, centros de acopio o industriales. Cuando los pequeños productores actúan de forma individual los demandantes pueden actuar como monopsonista, controlar el mercado y apropiarse del excedente del productor al pagar precios inferiores a los competitivos.

La cooperación también facilita la actividad comercial disminuyendo las asimetrías  de información sobre las características de los mercados, los precios y cantidades demandas. Esto facilita la búsqueda e identificación de mejores ofertas, logrando contratos de venta y comercialización de la cosecha con anterioridad a un precio justo evitando así la marginalización en procesos de comercialización y logrando una mejor distribución de beneficios.

La acción colectiva de los pequeños productores rurales puede reducir costos de almacenamiento, transformación, transporte y distribución. Actuar de manera grupal facilita entre otras cosas la incorporación de nuevas tecnologías, reducción de los costos a través de economías de escala, el mejoramiento de la infraestructura. Además aumenta la capacidad de planeación, se comparten solidariamente los riesgos y se facilita el acceso a instrumentos financieros y recursos públicos del Ministerio de Agricultura, Banco Agrario y FINAGRO. 

Finalmente, el trabajo colectivo por un objetivo común puede permitir que los productores rurales se integren verticalmente, accedan a nuevos mercados y logren sostenibilidad al cumplir estándares de volumen y calidad. La generación de competencias empresariales en colectivos facilitan el desarrollo de planes exportadores, adquisición de sello verde y denominación de origen  entre otros. De esta manera se logran proyectos productivos rentables, sostenibles y con viabilidad comercial en mercados nacionales e internacionales.

REFERENCIAS:
DNP. (2015). Rutas para la Asociatividad Rural en Colombia. Disponible en: https://www.dnp.gov.co/programas/agricultura/Paginas/Rutas-para-la-asociatividad-rural-en-Colombia.aspx

HERBEL, D., CROWEL, E., & OURABAH HADDAD, N. (2012). Good practices in building innovative rural institutions to increase food security. Obtenido de www.fao.org/docrep/015/i2258e/i2258e00.pdf

miércoles, 4 de octubre de 2017

ACCIÓN COLECTIVA: AMARTYA SEN

“Quien reverencia su propia secta mientras desprecia las sectas de otros tan sólo por apego a las suyas, en realidad inflige así el más severo agravio a su propia secta” Ashoka
Este texto tiene como objetivo recoger algunas de las reflexiones de Amartya Sen (Nobel de Economía 1998) en los capítulos Instituciones y personas y Realizaciones, consecuencias y acción de su libro La idea de la Justicia. Mi propuesta es entender la justicia como un bien público pues  depende del aporte voluntario de los miembros de la sociedad y con fines teóricos se asume que estos actúan dependiendo de las reglas del juego, es decir el marco institucional. Este texto está estructurado en dos partes: primero, describe la relación ente las instituciones y el comportamiento de los jugadores y segunda, el desempeño esperado y real de los marcos institucionales.

Una de las funciones del Estado y de los individuos en la sociedad es promover el bienestar y la libertad, los cuales pueden procurarse mediante el buen comportamiento voluntario de los ciudadanos o mediante restricciones institucionales que incluyan restricciones y prohibiciones que controlen los comportamientos licenciosos. La discusión se centra en el diseño de incentivos, usar contratos con implicaciones materiales como contenciones o castigos, o invitar a la reflexión sobre las consecuencias sociales de las acciones. 

Las instituciones son posibles medios para lograr avances sociales aceptables o excelentes, instituciones correctas liberan a las partes de la constante de la restricción de la moralidad. Sen considera que sería un error establecer los mismos principios de justicia (incentivos) en distintas sociedades debido a la variación en los patrones de conducta y recomienda que al momento de seleccionar los medios y métodos para fomentar los bienes públicos debe tenerse en cuenta parámetros de comportamiento social medio, tanto como sea necesario.
¿Una vez alcanzado el contrato social la gente del mundo real abandonará cualquier búsqueda oportunista de beneficios individuales y en su lugar seguirá las reglas de conductas en pro del bienestar colectivo?
“Decimos que las personas razonables no están movidas por el bien general como tal, sino por el deseo mismo de un mundo social en el que ellas, como libres e iguales, puedan cooperar con las demás en términos que todo el mundo pueda aceptar. Esas personas insisten en que la reciprocidad debería imperar en ese mundo social, de manera que cada uno resulte beneficiado junto con los demás. En cambio, las personas resultan irrazonables, en el aspecto básico, cuando pretenden comprometerse en esquemas cooperativos, pero son incapaces de respetar o incluso de proponer, salvo por la formalidad pública necesaria, principios y criterios generales que definan los términos equitativos de la cooperación. Están dispuestos a violar tales términos según convenga a sus intereses y cuando las circunstancias lo permitan” - Jhon Rawls
La anterior propuesta de Rawls, citada por Sen, supone que se puede alcanzar un esquema social perfectamente justo y la gente se comporta de forma razonable, es decir la sociedad es totalmente justa. Este actuar socialmente deseable dependerá según Rawls de la capacidad de concebir el bien, adquirir la noción justicia y la equidad, querer actuar de acuerdo a esas concepciones, confiar que los demás aspiren a hacer su contribución y evidenciar que las instituciones básicas están estructuradas para asegurar que los intereses básicos son firme y voluntariamente reconocidos. Sin embargo, según Sen no se debe exigir del comportamiento actual más del que se debe esperar.
“Las instituciones cuentan como parte sensible de las realizaciones que se producen a través de ellas, pero difícilmente podemos concentrarnos tan solo en ellas, ya que las vidas de las personas también están implicadas” (Sen, 2012, pág. 112)
North (1990) nos enseñó que las instituciones son las reglas de juegos, reducen la incertidumbre y dan forma a la acción humana al limitar el conjunto de elecciones de los individuos, es así que para garantizar la estabilidad cobra importancia la efectividad del monitoreo y la severidad del castigo a las violaciones de los acuerdo. Sin embargo para Sen (2012) es importante preguntarse: ¿Pueden instituciones “justas” generar resultados terribles para la sociedad? ¿Si una causa es justa hay que cumplir con el deber a cualquier precio e independiente de las consecuencias? ¿Puede la creencia según la cual es conveniente ir a la guerra por una causa justa anular las razones propias de quien no quiere hacer daño a otras personas, incluidos los que aprecia?

Aunque resulte muy atractivo asumir que las instituciones son inviolables si se llega a ellas mediante un acuerdo racionalmente justo, es pertinente cuestionarnos sobre las consecuencias efectivas de estas en la realidad. El deseo de hacer el bien puede llevar a hacer el mal a mucha gente. “Los estados de cosas de carácter comprehensivo que surgen de manera efectiva se consideran críticamente importantes para evaluar si estamos haciendo los correcto o podríamos hacerlo mejor” (Sen, 2012, pág. 116). Cuando se quiere hacer los correcto hay mucho que ponderar, es necesaria una evaluación critica, incluso reflexionar sobre que significa “correcto”, reevaluar el marco institucional. “El efecto es el estado de cosas que resulta de cualquier variable relativa a la decisión en cuestión, como una acción, una regla o una disposición” (Sen, 2012, pág. 246).

Hablando de la justicia y que hemos entendido en este texto como un bien colectivo, Sen dice que es útil distinguir tres argumentos basado en consecuencias dentro del razonamiento: 1) la relevancia del mundo real, hay que hacer esfuerzos para poder comprender lo que realmente sucede para no ignorar el posible estado de cosas que surgirá, las consecuencias sociales de la acción; 2) responsabilidad personal, la responsabilidad de los resultados buenos y malos de las opciones y acciones propias son responsabilidad de quien tiene la capacidad de acción; 3) responsabilidad hacia otros, consecuencias de un acto sobre los implicados en un acto concreto, preocupación claramente posicional sobre la capacidad de acción de otros. Sen hace una distinción entre efectos comprehensivos y efectos de culminación, los primeros incluyen entre otros el análisis de las acciones emprendidas, la capacidad de acción implicada y los procesos empleados y los segundos hacen referencia a los efectos simples separados de procesos, capacidades y relaciones.
“La valoración de los efectos comprehensivos puede ser parte integral de la evaluación de los estados de cosas y por tanto una pieza fundamental en la evaluación de las consecuencias” (Sen, 2012, pág. 247).
Para garantizar un nivel de incertidumbre tal que permita que los intercambios se lleven a cabo es necesario forzar el cumplimiento de los acuerdos lo que implica incurrir en costos de medir. Por lo tanto podemos retomar la pregunta de Sen ¿Hay esperanza real de conseguir un sistema consistente de evaluación de realizaciones sociales en el cual puedan basarse decisiones y razonables? Incluso con el mismo marco institucional, sistema ético, si los roles de las personas son diferentes el hecho de exigir que los involucrados evalúen la situación de forma exacta es un disparate. Sin embargo para el autor, la sensibilidad a la consecuencia no exige insensibilidad a las capacidades de acción y a las relaciones para evaluar lo que sucede en el mundo. Es necesario acudir a la razón, aunque limitada, para evaluar la racionalidad de las acciones entendiendo que el marco institucional facilita el proceso pero teniendo en cuenta que la percepción puede estar afectada por sesgos cognitivos.


A mí me gusta pensar que el bueno y el malo son la misma persona dependiendo del marco institucional, es decir, la bondad tiene mucho que ver con la sagacidad. El poder corrompe, por lo tanto estoy de acuerdo con Sen cuando propone para que el bueno no se convierta en malo, es necesario que las distintas instituciones sociales puedan ejercer “poder de control” unas sobre otras. El deber de luchar por la causa justa puede convertirnos en destructor de mundos. Seleccionar un determinado marco institucional no solamente debe depender de lo que creemos con él se puede conseguir sino que además es responsabilidad de los arquitectos institucional tener medir el impacto real y el alcance de las reglas de juego.

REFERENCIAS
Sen, A. (2012). La idea de la justicia. Taurus
North Douglass (1993) Instituciones, Desarrollo y Cambio Institucional. FCE, 2009.

domingo, 10 de septiembre de 2017

DIRECCIÓN ESTRATÉGICA: INTEGRACIÓN DE LOS NIVELES ESTRATÉGICO, TÁCTICO Y OPERATIVO

FUENTE:
Ronda,G.(2004). La integración de los niveles estratégico, táctico y operativo en la dirección estratégica. Revista Escuela de Administración de Negocios, 1,(52), 29-57.

miércoles, 6 de septiembre de 2017

LAS REGLAS DEL JUEGO Y LOS PROFESORES CÁTEDRA

LAS REGLAS DEL JUEGO Y LOS PROFESORES CÁTEDRA
* Heiner Ferley Rincón Ramírez 

“Pues no quiero estudiar, porque no quiero tener que gastar 17 años entre libros para luego salir a ganar un salario mínimo mensual por aguantarme a 40 chinos”. Esas fueron las palabras de mi hermano mayor en noveno grado, cuando uno de sus profesores lo cuestionó por su bajo rendimiento académico y su indisposición a la hora de las clases. Aún no olvido esas “sabias” palabras, y más cuando veo que el valor básico por hora como remuneración a los profesores de cátedra oscila entre $ 21.996 y $33.641. Luego de mis padres, los profesores eran una de mis principales figuras de autoridad, en casa se me enseño a respetarlos y a estar agradecido por las lecciones que estos me impartían (aunque uno se rebela con el tiempo). Cuando era niño soñaba con enseñar, recuerdo que hacia garabatos en las paredes mientras le explicaba a mi hermano la forma de hacer sumas. Con el tiempo fui creciendo y me esforzaba por ser el mejor de mi clase, los profesores me apreciaban mucho y por eso cuando llego el momento de elegir la carrera universitaria lo que ellos creían era un consejo, para mí era una triste realidad: “estudie cualquier cosa, pero no sea docente”.   

“Las instituciones son las reglas del juego de una sociedad o, más formalmente, son las limitaciones ideadas por el hombre que dan forma a la interacción humana” (North, 2001, pág.13). Douglass North comienza con esta definición su obra sobre instituciones, cambio institucional y desempeño económico. Por el propósito introductorio de este ensayo a la Economía Institucional, comenzaré hablando de la interacción estratégica, el intercambio, los costos de información, las instituciones y los contratos. Luego hablaremos de la conducta de los agentes, las organizaciones y la incertidumbre. Es importante decir que el propósito de este texto no es emitir un juicio de valor sobre la compensación de los profesores cátedra de la Universidad Industrial de Santander, un asunto que nos puede llevar a pensar desde la política educativa nacional hasta una discusión sobre lo que es ser profesor universitario. El objetivo es enriquecer la discusión sobre la relación entre la Universidad y los profesores cátedra incorporando algunos elementos de la teoría económica que se encuentran en la Economía Institucional.

Recordemos a Robinson Crusoe, el náufrago solitario en una isla que debía proveerse por su cuenta todo lo que necesitara. ¿Robinson Crusoe podría ser profesor de catedra? No hay personas interesadas en aprender y a entregar algo a cambio para que Robinson se dedique a enseñar en lugar de cazar, recolectar frutas y construir chozas entre otras posibles ocupaciones. Con la aparición del señor Viernes, aparece la interacción humana, si queremos ir un poco más allá podemos hablar de interacción estratégica, en la que el bienestar de un individuo depende tanto de sus acciones como de la estrategias de los otros agentes involucrados. A menos que estemos aislados en una isla como Robinson Crusoe, continuamente las personas están en situaciones de interacción estratégica. 

Para comenzar a analizar el problema de los profesores catedra de la UIS debemos reconocer que su bienestar no depende solo de su comportamiento individual, sino que está sujeto a un conjunto de reglas y a las acciones de otros jugadores. Jugadores como los miembros del Consejo Superior, los otros profesores cátedra, los directores de las unidades académicas administrativas y los estudiantes entre otros. No se puede entender este como el problema particular de un individuo, sino por el contrario hay muchos agentes interactuando y buscando maximizar su utilidad a través de una “combinación de aptitudes, estrategias y coordinación; mediante intervenciones limpias y a veces sucias” (North, 2001, pág.15).

Teniendo claro que la discusión sobre los profesores cátedra no se puede reducir al análisis individual, estaremos de acuerdo que es insuficiente decir que hay un mercado de horas cátedra en el que participan como oferentes los profesores y en el que los demandantes son las instituciones de educación superior. Es una reflexión pobre, aunque en mi opinión no es el modelo walrasiano no es un mal punto de partida, que debe completarse porque sería aceptar los postulados neoclásicos según los cuales “las mercancías son idénticas, el mercado está concentrado en un solo punto  y el intercambio es instantáneo […] No se requiere ningún esfuerzo para efectuar el intercambio a excepción del necesario para aportar la cantidad apropiada de efectivo” (North, 2001, pág. 47). 

Aunque para Smith la riqueza de las naciones se basaba en la división del trabajo y el intercambio (comercio), para que este último tome lugar es importante incurrir en costos de negociar. Mi profesor cátedra de Comercio Exterior que llegaba media hora tarde y terminaba la clase quince minutos antes no es igual que mi profesora de Habilidades Gerenciales que iniciaba su clase puntual y las terminaba a la hora estipulada. “Ferley es que usted es muy ñoño”, pues sí, es cuestión de percepción y otro puede opinar que una hora de clase de calidad es suficiente, pero pues nos sirve para ilustrar que hay diferentes calidades de hora cátedra, además si alguien es escéptico a incorporar los costos de negociar al análisis, pregúntele a los directores de Escuela las dificultades a las que se ven enfrentados cada semestre para contratar un profesor cátedra, un ejemplo de selección adversa (asimetrías de información).   

“Cuando las escuelas contratan profesores, no solo compran la cantidad y la calidad (se mida como se mida) de su enseñanza y de su capacidad de investigación (sin importar como se mida), sino también una multitud de aspectos de su desempeño: sea que preparen y asistan a sus clases a tiempo, que proporcionen beneficios externos a sus colegas, que cooperen en los problemas de la escuela, que no abusen de su posición con los estudiantes” (North, 2001, pág. 45).

Aunque en lo primero que pensemos al tratar de definir la relación profesor catedra – UIS es en la compensación monetaria, vemos que hay implícitos costos de información. Evaluar los atributos del esfuerzo que ofrece cada profesor, definir la compensación a cada uno, hacer seguimiento al cumplimiento del acuerdo (“toda escoba nueva barre bien”) y verificar que efectivamente se cumplió el objetivo con el cual fue contratado. Parece que lo que North (2001) denomina la ficción de un bien unidimensional comerciado instantáneamente a entorno incierto, donde a cada momento puede estar siendo “tumbado”, víctima de una conducta oportunista (y eso genera malestar).

“Las instituciones proporcionan la estructura del intercambio que determina el costo de la transacción y el costo de la transformación” (North, 2001, pág. 51). La relación entre los profesores cátedra y la Universidad Industrial de Santander está mediada por reglas de juego formales e informales, instituciones. La constitución política de Colombia, la ley 30 de 1992, El Acuerdo No. 068 de 2008 y No. 040 de 2017 del Consejo Superior y los contratos entre la Escuela y el profesor catedra son ejemplos de las limitaciones formales. Aunque nos esforcemos por especificar los contratos de manera exhaustiva los contratos el lenguaje, el entorno dinámico y la racionalidad limitada de los agentes hacen que especificar la forma de proceder de los agentes antes las posibles contingencias que se presenten en la ejecución de los acuerdos. Por esto es que las instituciones informales son tan interesantes, la cultura, los acuerdos implícitos, no resuelven todos los problemas, pero simplifican la vida.

“La forma en que la mente procesa información no sólo es la base de la existencia de instituciones sino una clave para entender cómo las limitaciones informales tienen un papel importante en la formación de la elección tanto a corto plazo como en la evolución a largo plazo de la sociedad” (North, 2001, pág. 62).

La Universidad Industrial de Santander es una organización que nació en 1948 y según la ley 30 de 1992 las funciones misionales de la universidad son la Docencia, la Investigación y la Extensión. Los profesores cátedra son personas naturales contratadas para desempeñar funciones docentes de manera temporal, usualmente con contrato de trabajo especial por un semestre académico. La UIS no es una persona, es más bien un conjunto formado por docentes: planta y catedra, estudiantes: presenciales, a distancia y virtuales, personal administrativo desde los que ejecutan tareas sencillas y repetitivas, hasta los que se encargan de tareas complejas y cruciales para el cumplimiento de objetivos misionales. Los miembros de este organismo que en teoría comparten una visión y se encuentran el cumplimiento de la misión ven regulada su interacción por instituciones que surgen debido a las asimetrías de información, la incertidumbre propia de la naturaleza, los costos de transacción y los costos de vigilancia y control. “Que los organismos cobren vida y cómo evolucionen son hechos determinados fundamentalmente por el marco institucional. A su vez, ellos influyen en la forma que evoluciona el marco institucional” (North, 2001, pág. 15). Es importante discutir sobre la compensación del salario de los docentes cátedra, pero no hay que desconocer las reglas de juego que definen la esta interacción entre los miembros de la universidad y  el cumplimiento de los objetivos organizacionales.

REFERENCIAS
North, D. (2001). Instituciones, cambio institucional y desempeño económico. México: Fondo de Cultura Económica.


domingo, 26 de febrero de 2017

¿CUÁL ES EL VALOR DE UN LIKE? (What’s the Value of a Like?)

What’s the Value of a Like?

FROM THE MARCH–APRIL 2017 ISSUE
Facebook is the preferred platform: 80% of Fortune 500 companies have active Facebook pages. 
Marketers often justify these investments by arguing that attracting social media followers and increasing their exposure to a brand will ultimately increase sales. 
To confuse cause and consequence
Many brands have discovered that customers who interact with them on social media do spend more money than other customers.
It’s possible that getting people to follow a brand on social media makes them buy more. But it’s also possible that those who already have positive feelings toward a brand are more likely to follow it in the first place, and that’s why they spend more than nonfollowers. 
 Given the millions of dollars in marketing budgets that flow to social media at many companies, the distinction is not trivial. It has enormous implications for marketers’ resource allocations and for how they manage their brands’ social media presence.
 Supporting endorsements with branded content, however, can have significant results. And given that social media pages are gathering places for loyal customers, they can offer brands a unique source of customer intelligence and feedback from a crucial cohort. Armed with this knowledge, marketers can build new, more successful social media strategies.

Testing the Effects of Likes

In classic marketing, word-of-mouth endorsements by peers have been shown to increase sales. But the value of endorsements may be lower on social media, for a couple of reasons.
As social media swelled in popularity over the past 10 years, many predicted a revolution in marketing strategy. It wasn’t uncommon to hear about the end of “push marketing” (in which brands promote and advertise their goods and services) and the rise of “pull marketing” (efforts to draw customers in through social media and other channels). “More judo, less karate” became a popular aphorism. But our research suggests that marketing on social media will be ineffective if it uses only pull tactics. The modern social media marketing playbook should combine new and traditional approaches.
 A study found that Facebook posts indicating that a Facebook friend is using a product—not just that he or she likes it—increase the chances that a member will use the product too.
Our research suggests that when it comes to highlighting customers’ engagement, brands will find it fruitful to choose online postings and other user-generated content that are more creative and meaningful than simple likes.

Use “pull” marketing to find your best customers, and listen to them.

Brands can use its social media channels to gain intelligence from its most loyal customers:  They will enthusiastically provide feedback to improve product development, management, and delivery; defend the brand against unjustified complaints; and be early adopters of and evangelists for new offerings.
Knowing that their voices will be heard can make customers more willing to offer information and might even cause them to be more civil when they (inevitably) have complaints.
A version of this article appeared in the March–April 2017 issue (pp.108–115) of Harvard Business Review.